Yo fui Ruben en mi casa natal : así me llamaban mis padres, parientes, mis amiguitos del barrio y de la escuela. Esa identidad se mantuvo hasta la primera juventud, pero después fui dejando de ser Ruben y pasé a ser Rubén ya que otras personas, en nuevos escenarios instalaron el acento en la é durante muchos años....hasta que ahora aparece repentinamente Angel, como se llamaba mi papá. Es mi primer nombre, casi nunca citado, pero una interminable serie de resonancias, tomografías y análisis de todo tipo instaron a cirujanos, radiólogos y enfermeras a usarlo. Ellos se guían por el documento por lo cual el segundo nombre pasó a ser una inicial que no interesa a los nuevos y cotidianos interlocutores. La que sí se mantiene fiel al paso del tiempo es mi madre, doña Julia, de 91 años. Para ella soy el Ruben de siempre.
1 Comments:
Rubén (yo ya te conocí con el ecento en la é...), pero además y gracias a Dios, tuve el honor de conocerte como "EL ABUELO", así con mayúsculas, como te conocen tus nietos, entre los cuales están mis hijos y que han recibido de vos tanto amor y dedicación y tiempo y canciones y milanesas con papas fritas de los sábados (con mucho ajo) y güen-güen mientras los amacabas...
Te aclaro, aunque no figure en el resumen del banco, en el crédito que elos te dan sos millonario.
Te admiro por eso, a la par de tus nietos.
un abrazo,
Pablo.
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